Memoria

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No, no soy yo...Pero como si lo fuera.

viernes, 26 de octubre de 2007

Adivinanzas (II)



Los Acertijos o adivinanzas

Las adivinanzas eran un entretenimiento propio de las largas noches del crudo invierno . Se aprendían, al amor de la lumbre, de la gente mayor; y se repetían en el recreo (a hurtadillas si contenían algún "taco" o palabra malsonante) o mientras se hacían los "resbalus" (ir al diccionario éste particular que tenemos.....) y se comían los "chupiteles" que colgaban de los tejados, con el único fin de deslumbrar y "dar pol saco" a los compañeros con los conocimientos aprendidos la noche anterior. (La expresión es como un circunloquio y, a su vez, ha sido recortado. En su origen , es:"Dar por donde se rompe el saco". Curiosa forma de evitar decir "culo". Y, a fuerza de elipsis, queda en lo que queda.........) . Aquí sólo se recoje un poquitin y acordaros que éstas, más las anteriores, más las que se me ocurra....... irán en la revista para el concurso de la Semana Cultural.


Detrás de la puerta estaba. ¿Qué cosita es?:

Agua corre por mi puerta, diente por mi corazón. Los que no lo adivinen tontos y sordos son:

De bronce el tallo, las hojas de esmeralda, de oro el fruto, las flores de plata:

Cuando más chicos, más grandes; cuando más grandes, más chicos:

Soy alguacil de las damas y ministro singular, ando cargado de varas, sin prender ni castigar:

Yo y mi hermana, diligente, andamos por un compás, con el pico por delante y los ojos hacia atrás:

Somos muchas compañeras, que unidas y de un color, gastamos de tres maneras, aunque alguna tal cual vez trastornamos la mollera:

Es una red bien tejida, cuyos nudos no se ven, y duran toda la vida. En esta red de pescar, unos claman por salir, y otros claman por entrar:

En el aire me crié sin generación de padre, y soy de tal condición, que muero y nace mi madre:

Di la muerte al concebir al que me vino a buscar, cuya muerte he de pagar al tiempo de yo parir:
La última soy en el cielo, con Dios en tercer lugar, me embarco siempre en navío, y nunca estoy en la mar:

Una, una y una, una, dos y tres, contaban dos amantes, contaban veintitrés, contaban dos amantes, y no contaban cien.:

Me llaman pan, sin ser pan. tengo voces de alegría, y me sacan en los días de mayor celebridad; de bofetadas me dan, y yo, puesto en un madero, pienso de que fuí cordero, mas no soy Dios ni soy pan:

Preñado dicen que estoy, y jamás a parir vengo; lomos y cabeza tengo, y aunque vestido no estoy, muy grandes vidas mantengo:

Ayer era, hoy no soy, ayer no era, hoy sí:

¿Quién fue el que no nació, y su madre se lo comió?:

En el campo me crié, metida entre verdes lazos; aquel que llora por mí, ese me hace pedazos:

Dime, si eres entendido, esto cómo puede ser, que ni tres son más que dos, ni dos son menos que tres:

El boticario y su hija, el médico y su mujer, se comieron nueve huevos, y les tocaron a tres:

Dos son tres, si bien se advierte; tres son cuatro, si se mira; cuatro, seis, y de esta suerte, seis son cuatro, sin mentira:

El que la hace, la hace cantando; el que la busca, la busca llorando; el que la disfruta no la ve. ¿Qué es? :

Al ver dos hombres que venían, dos mujeres, una a otra, decían: Allí vienen nuestros padres, maridos de nuestras madres, padres de nuestros hijos y nuestros propios maridos. :

Más de veinte vecinos en una sala, los que nunca se juntan, y nunca se hablan:

En el cielo no lo hubo, en la tierra se encontró, Dios, con ser Dios, no lo tuvo, y un hombre a Dios se lo dio:

De arena un grano puede pararme, mas a quien sigo no hay quien lo ataje ni en el cielo, ni en la tierra, ni en el agua, ni en el aire:

¿Cuál es el hijo cruel que a su madre despedaza, y la madre con mil trazas se lo va comiendo a él?:

Yo los sesos me devano y en pensar me vuelvo loca, la suegra de mi cuñada, ¿qué parentesco me toca? :

Una serpiente feroz y ligera, que nunca se aparta de su madriguera, y que metida en su rincón a muchos le causa su perdición:

Dime cómo podrá ser que una planta de la tierra, en dejándola crecer, de macho se vuelva hembra:

Yo me crío en Berbería y me compran los cristianos, si quieres saber mi nombre, asido estoy a tus manos:

Redonda como la bola me mantengo por la cola, tantos hijos como tengo, a todos les doy corona, y a mi amo pesadumbre cuando me caigo en el suelo:

Príncipe fui sin ser noble de un Estado muy pequeño, me concedieron poder de predicar sin ser clérigo; mi nombre lleva una silla, donde me senté el primero:

¿Quién es el ser infeliz que hasta la gloria llegó, y por querer subir más para siempre se perdió? :
¿Qué cosa tiene el molino precisa y no necesaria, que no molerá sin ella, y no le sirve de nada? :

Más alta que Dios subí, y en el cielo y en la tierra, nadie se encuentra sin mí:

¿Quién es una hembra triste muy secreta y reposada, de cuerpo y alma privada que de negro siempre viste? :
¡Hale!. ¡Hale!..... Ánimo..... Que además jugáis con ventaja.......