Memoria

Memoria
No, no soy yo...Pero como si lo fuera.

lunes, 24 de marzo de 2008

Pormiego, al tanto de las "manolas"...... Trapiello, tambien

Comentario del remitente , R. Pormiego

RECUERDO VERLAS, AÑOS HA..., LUCIR PALMITO CON FALDI-CORTA EN ORDOÑO AL FRENTE DE UNA PROCESIÓN, AL LADO DE AUTORIDADES Y CURA...¡Babeando quedamos los de la acera!

Noticia de Diario de León
Lunes, 24 de Marzo de 2008

CORNADA DE LOBO

Carnal manola


PEDRO GARCÍA TRAPIELLO


PENA, penita, pena tiene esa mujer llegando las Pascuas floridas porque ha de guardar sus ropajes de pasión procesionante en el armario de lutos con alcanfor donde también duerme o rabia su blanquísimo traje de boda siempre fechada y revivida o quizás rota (mujeres hay que no se privan de revestirse con él en llegando aniversarios aunque tengan que embutírselo con torturas... o sin costuras) y en ese mismo armario guardó ayer su sudario penitencial, negro traje con rosario y misalín, faldijusto o faldicorto, ceñidito a lo julioromero para que queden señalizadas las curvas peligrosas si es jaca jerezana, severa de color la vestimenta, pero en negro pecador... ropón con blondas de mantilla esparabán sobre una peineta grande como una teja que uniforma a las manolas penitenciales en el desfile de estas celtiberias nazarenas... ay, manola... manola de tus dolores... taconeando, escotando el pecho, trepando pierna arriba la costura de sus medias de seda para que mire y siga el nazareno la línea más corta que lleva al pecado... Las manolas son esa corte-mujer que dice querer recordar con pasito corto a las que acompañaron de cerca, pero aparte, al Cristo del evangelio y que se arriman ahora a todos los lacerados cristos de palo y sangre que se sacan en procesión, postulándose ellas en los medios de toda mirada, nunca velando el rostro, sino estucándolo, siempre a reojo tendido, tallas de carne y hueso, magdalenas que no lloran o que ahogan su gemido... La manola es cosa originalmente andaluza, lozanía sevillí muy cordobesa y malagueña que allí es carnal compostura y aquí empezó a estilarse muy tímidamente cuando el charlestón (y algo más tras la exaltación del floklorismo nacionalcatólico) a cargo de tres piadosas señoronas de alto funcionario trasladado a estas friuras del clima y de la liturgia, genovevas empingorotadas que llevaban su fe en piernas con tacón de aguja y a las que secundaron cuatro señoritas paisanas de aquella provinciana burguesía papagaya que imitó la costumbre lejana de ostentar rango y vestido con vivas a la piedad hueca y ventanera, vivan las velas y las medallas... y viva tu madre, manola, añadió el de la saeta importada... ...porque de suyo el manoleo y la tradicional seriedad cazurra nunca se hubieran casado.

Los labios....... de rojo carmesí...........

¡¡¡Martuuuuuuu!!!!
¡Acompáñame al baño, anda.......!
Y aquello de ir a los aseos las mujeres de dos en dos ( o en "super-pandi"), no es por que se precise ayuda técnica para realizar necesidades fisiológicas que sólo hace uno por sí mismo; sino por comentar "jugadas" varias, elaborar planes posteriores y sobre todo retocar maquillajes deteriorados: ¿Tienes un lápiz negro por ahí? .¿Trajiste brillo?. ¡Se me olvidó la barra!. ¡Uf!. ¡Qué "careto" se me ha puesto!. ¿No tendrás un poco de anti- ojeras?.¡ Jú! .¡Qué desastre de brillos!. ¡Pásame los plovos, anda...!........... ( ¡Jesús! Lo que escribí tan raro.....," polvos", quiero decir....)
Y es que ésto ya no es aquello sacar la maravillosa polvera en la mesa y darse un fino retoque en la nariz, y pasarse un poquito el "rouge" (que era como el "titanlux").. ............Algo que además servía para ver disimuladamente a los vecinos a través del espejo y con lo que se podía incluso establecer un lenguaje muy particular y sensual.
¡Yo voto por que se vuelva a imponer ésto otra vez!
¡¡Que vuelvan las polveras fantásticas y los "morros" bien "coloraos"!!

125 años de pintalabios en las galerías Lafayette



Desde Cleopatra a Evita Perón pasando por Marylin Monroe y Madonna, prácticamente todas las mujeres han intentado realzar su belleza con un toque de color, y en eso el pintalabios ha jugado un papel muy importante a lo largo de la historia.
Una exposición en las Galerías Lafayette de Berlín reúne cerca de 100 lápices labiales propiedad del maquillador de estrellas René Koch como homenaje a la barra de labios, cuya versión moderna celebra este año su 125 cumpleaños.
En la planta baja de estas grandes galerías berlinesas una decena de vitrinas exponen algunas réplicas de las presentadas en 1883 en la Exposición Universal de Amsterdam por dos perfumistas franceses y consideradas el primer pintalabios moderno. Se obtenían a partir de grasa de venado y estaba envuelto en un fino papiro de seda.
La estrellas de la colección de Koch son ejemplares con diamantes incrustados y el lujoso pintalabios de Evita Perón, amén de los últimos modelos del mercado, que llevan hasta un espejo y una linterna integrados. Estos modelos conviven en la exposición junto a viejos lápices labiales de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y otros surgidos de la moderna cosmética.
Sarah Bernhardt (1844-1923), una de las más grandes actrices de la historia, calificó el invento como el "bolígrafo del amor", si bien éste no fue bien recibido por la alta sociedad, que entendía -como la propia reina Victoria de Inglaterra declaró en 1860- que el maquillaje era símbolo de la vulgaridad propia de las clases bajas, del espectáculo y de la prostitución.
Sin embargo, el deseo de ser más bella viene de lejos; ya en Mesopotamia las mujeres se maquillaban con joyas semi-preciosas trituradas colocadas en torno a la boca y Cleopatra se aplicaba su pintura labial hecha con una base de hormigas y escarabajos carmín, que contenían un fuerte pigmento rojo.
Ese mismo color se convirtió a comienzos del siglo pasado en uno de los símbolos del movimiento feminista a favor de los derechos de la mujer, algo que, para muchas otras, fue todo lo contrario y supuso una condena a la búsqueda infinita de la belleza exterior.
Durante la Segunda Guerra Mundial la revista Vogue se preguntaba si era "patriótico" dedicar la atención a "la imagen" mientras la mayoría de los hombres luchaba en el frente de batalla, y la barra de labios volvió a estar en el punto de mira de los más puritanos.
Pasado el conflicto bélico, la respuesta no tardaría en llegar cuando el ministerio estadounidense de Economía determinó que las mujeres que trabajaran para la industria armamentística lucirían carmín para incrementar la productividad. Uno de los más estrechos colaboradores de la barra labial ha sido desde siempre el cine y algunas de sus grandes estrellas como Marylin Monroe conquistaron la pantalla con la fuerza de sus labios.
Y si para gustos están los colores, el lápiz labial también ha sabido sacarse partido al máximo y se presenta en el mercado con toda su rica gama de tonalidades, que van desde el rojo -el más deseado- hasta el negro, pasando por tonos más pasteles o simplemente transparentes.
Koch, maquillador de Claudia Schiffer y Jodie Foster -entre otras famosas- e impulsor de esta inusual exposición, tiene previsto abrir el primer museo dedicado al pintalabios para seguir rindiendo tributo a uno de sus más valiosos utensilios de trabajo. La exposición de las Galerías Lafayette permanecerá abierta al público hasta el 12 de abril.
http://www.vanitatis.com/cache/2008/03/19/36_pintalabios_galerias_lafayette.html Se sabe que se viene usando alrededor de 5.000 años en la antigua Mesopotamia, cuando joyas semi-preciosas eran trituradas y aplicadas a los labios y ocasionalmente alrededor de los ojos. Las mujeres en el antiguo Valle del Indo aplicaban el pintalabios a sus labios para decorar su cara . Los Antiguos egipcios extrajeron tinte rojo-amoratado de fucus-algin, 0.01% yodo, y algo de bromo mannite, que rsulto en serias enfermedades. Cleopatra tuvo su pintalabios hecho de escarabajos carmín triturados, que tenian un pigmento rojo profundo, y hormigas para la base. Los pintalabios con efectos brillosos fueron hechos inicialmente usando una sustancia encontrada en las escamas de peces llamada esencia de perlas
Los pintalabios empezaron a ganar popularidad en el siglo XVI, durante el reinado de la Reina Elizabeth I, quien puso de moda los rostros pálidos y los labios intensamente rojos. En ese entonces, los lápices labiales eran hechos con una mezcla de cera de abejas y pigmentos rojos de las plantas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el uso del lápiz labial se masificó gracias a su uso en la industria del cine.
Tal como la mayoría de los productos de maquillaje, el lápiz labial es utilizado por mujeres, generalmente, al llegar a la adolescencia o la adultez.También existen lápices labiales que traen incorporado un delineador de labios.

En la década de los '90, la compañía Lip-Ink International inventó una fórmula libre de cera semi-permanente. Otras compañías imitaron la idea, pero luego se les prohibió producir los productos, ya que la fórmula sin cera ya estaba patentada. Historicamente para poder comercializar pintalabios en republica dominicana se debe contar con un permiso de el ministerio de sanidad conocido como el Registro Sanitario en Republica Dominicana.


El magnífico Guerlain’s KissKiss Gold and Diamonds lipstick, o lo que es lo mismo, el pintalabios más caro del mundo. Esta joya tiene un precio de 62.000 dólares y ha sido diseñado por el renombrado artista de maquillaje Olivier Echaudemaison.
Guerlain ha utilizado para su fabricación 110 gramos de oro sólido de 18 quilates y 199 diamantes (2.2 quilates en total). Además, puede ser personalizado, puesto que te ofrecen la posibilidad de grabar tu nombre o un mensaje peronal.

Técnicamente, los labios son la puerta de entrada del aparato digestivo y los bordes exteriores carnosos y móviles de la boca. Pero en el ámbito de la seducción y la belleza, representan una de las armas irresistibles. Década a década, las mujeres se han valido de diferentes medios para embellecerlos así como de distintos colores para destacarlos.
Y es que la boca representa, además de los ojos, el rasgo más atractivo del rostro. Durante años, el lipstick o barra de labios ha sido mucho más que una mezcla de ceras, aceites y color. Es el cosmético de mayor venta en el mundo y su evolución refleja las exigencias del universo femenino, que ya no sólo quiere colorear sus labios, sino también protegerlos.
Durante el siglo XX

En los primeros años del siglo XX prevalecían ciertos prejuicios, como el que la piel pálida era propia de la clase alta, que no se exponía al sol como sucedía con los menos favorecidos, que trabajaban en exteriores. Por ello, muchas mujeres usaban polvos blancos en busca de alcanzar ese ideal y llevaban los labios al natural, sin color. Contradictoriamente, hacia los años 20 la industria del maquillaje empezó a perfilarse como una de las más importantes del mundo. Entre sus aportaciones estuvieron los primeros labiales en tubo, como los conocemos hoy en día; esto representó una verdadera revolución cosmética, pues antes el color se empaquetaba en frascos y se aplicaba con los dedos.

Los 20

Es la época del jazz y el charleston. Los avances de la ciencia favorecen al maquillaje. Se descubren los estearatos, colorantes gracias a los cuales se hace posible la fabricación de barras de labios con nuevas tonalidades. Las bocas “de corazón” se ponen de moda; por fortuna, es muy fácil conseguirlas: el color de la barra de labios sólo se aplica en el centro, de modo que los bordes quedan sin color y la boca adquiere forma de corazón.
Los rojos son los más solicitados, pero comienzan a llamar la atención las nuevas propuestas: marrón, rosa y naranja.

Los 30

La industria del maquillaje crece con rapidez y pronto llega a todas las capas sociales, ya que antes estaba reservada para la clase alta. Las mujeres intentan imitar a los grandes mitos de la época, como Marlene Dietrich o Greta Garbo. La moda en los labios consiste en marcar muy bien la “V” del labio superior, de modo que la expresión adquiera fuerza y sensualidad. Los colores intensos siguen de moda.

Los 40

La Segunda Guerra Mundial impone un paréntesis en los avances del maquillaje así como discreción y austeridad en los años de la posguerra. La “V” del labio superior es ancha y son más populares los labios delgados, ya sea de bocas grandes o pequeñas.

Los 50

Después de pasar el duro periodo de la Segunda Guerra Mundial, el look se vuelve sensual y sugestivo. En esta década, los labios son brillantes y voluptuosos. Unos labios gruesos, como los que poseía la mítica Marilyn Monroe, son muy cotizados. Las mujeres que no fueron favorecidas con ese tipo de boca pueden recurrir al sencillo truco de maquillarlos más allá de su borde natural.

Los 60

Esta década es quizá la más importante en el siglo XX en cuanto a libertad se refiere, pues la juventud se atreve a cuestionar la moral, la autoridad y la disciplina imperantes hasta entonces.
Las corrientes feministas de estos años pregonan la igualdad entre la mujer y el hombre y proponen un cambio en el ideal de belleza. Algunas adoptan los labios con poco o nada de maquillaje, pues la naturalidad está de moda. Por ello, los colores que se usan son los rosas pálidos y blancos. Esto lo aprovechan las casa de belleza y algunas lanzan los brillos de labios consistentes por esos años en unas barras grasas.

Los 70

La ropa y el maquillaje de los ojos es más importante que el color de los labios, por ello muchas los llevan en tonos suaves. Se lanzan entonces los tonos marrón, que combinan bien con prácticamente cualquier prenda. En esta década, la casa Chanel presenta uno de sus clásicos: “Rojo Chanel”, un tono bermellón profundo que usaba mademoiselle Coco años atrás y que contrastaba con las bocas pálidas de la época. Se empieza a practicar un truco para hacer que los colores duren más: El polvo traslúcido.

Los 80

En esta década, cuando reina el color y todo es permitido, los labios no son la excepción; se pueden pintar de colores como rosa mexicano, naranja intenso y rojísimos, pero eso no es suficiente, porque, para estar a la moda, también se debe usar mucho brillo labial. A la industria cosmética llega una nueva generación de pigmentos: Los mica-titanio. Una de las ventajas que ofrecen estas barras consiste en que son de textura más suave y crean múltiples efectos (irisado, brillante, luminoso...).
Además, poseen propiedades emolientes que favorecen su deslizamiento y fijación.

Los 90

La industria cosmética lanza al mercado productos que prometen un aspecto natural: Brillos traslúcidos, máscaras transparentes e hidratantes que unifican el color. También tienen bastante éxito los productos multiusos, que sirven para maquillar ojos, labios y pómulos. La boca debe estar perfectamente perfilada, pues además de la barra de labios existen delineadores, los cuales pueden ser de un tono idéntico al del lipstick, pero se ponen de moda los labios claros con bordeados de color oscuro.

Este siglo

La barra de labios es el cosmético más vendido en todo el mundo, porque es el medio más rápido y barato de realzar la belleza. Por ello, las nuevas barras de labios no sólo aportan color, también tienen propiedades emolientes, humectantes y protectoras contra los rayos UV. La gama de tonos es tan amplia que va del gloss, que sólo aporta brillo, hasta los más intensos, pasando por todo tipo de rosas, marrones, naranjas y rojos. Para las más atrevidas existen, incluso, los morados y hasta negros. Por otra parte, aunque se apuesta por la naturalidad, quienes tienen labios muy delgados y quieren aumentar su volumen, pueden recurrir a los rellenos, que en pocos minutos dan muy buenos resultados. Entre las innovaciones en este campo se encuentra Restylane, hecho con base en ácido hialurónico, el cual brinda humectación, lozanía, tersura y volumen a la piel.
Este producto de relleno, fabricado en laboratorios suizos, lo aplican médicos especializados (cirujanos plásticos o dermatólogos) en un proceso ambulatorio, no quirúrgico, que no requiere hospitalización y el resultado es inmediato.
htmlForo HONDURAS COMUNIDAD MUNDIAL
CristinaInvitado
Publicado: Jue Jul 26, 2007

L a barra de labios está a la cabeza de los productos de maquillaje más vendidos
Actualmente es una crema elaborada con la mezcla de unos quince compuestos sabiamente dosificados. Los principales son:
Ceras, para conseguir la consistencia; pueden ser de abeja o vegetales, pero las más utilizadas son las ceras minerales o las de síntesis.
Aceites, para la untuosidad; se utilizan los polímeros, lo que da como resultado unas barras untuosas y brillantes a la vez que duraderas.
Pigmentos, por sus poderes colorantes. Intervienen cinco o seis en una fórmula y pueden ser naturales o sintéticos.
Polvos, para lograr el efecto mate; pueden ser de talco, caolín, silicio o polvos sintéticos.
Antioxidantes, para evitar el enrarecimiento, conseguir estabilidad y aumentar el tiempo de conservación.
Activos hidratantes, para aumentar el confort; tratantes, cicatrizantes y calmantes.
Derivados de lanolina, para la adherencia y la suavidad.
Aceites esenciales, para darle perfume; los más utilizados son los de rosa y geranio.
Filtros solares.
CUALIDADES DE UNA BUENA BARRA DE LABIOS
Poder aplicarse con facilidad y pintar con una ligera pasada sin necesidad de apretar.
Ser agradable al olfato y al gusto.
El color ha de ser inalterable y resistente a la luz, sin sufrir variaciones mientras se lleva.
La superficie de la barra tiene que ser brillante, homogénea y luminosa.
La película sobre los labios debe ser uniforme y adherente y nunca grasienta o espesa.
TRUCOS PARA EL MAQUILLAJE
Es básico que los labios estén en buen estado, lisos y suaves; para quitar los pellejos o pielecitas levantadas, se puede utilizar una barra exfoliante para los labios ("Lipscuff" de The Body Shop). Otro truco es empapar un algodón en agua caliente y aplicarlo sobre los labios unos segundos.
Sobre los labios secos o agrietados aplicar una crema apropiada mañana y noche o incluso varias veces al día; estas cremas unifican la piel y la hacen más jugosa, porque aunque las barras de labios contienen cada vez más activos hidratantes, las cremas para los labios son insustituibles, especialmente para aquellos con tendencia a secarse o irritarse.
Unificar con el fondo de maquillaje y los polvos igual que en la cara.
Con un lápiz color carne o del mismo tono que la barra, dibujar el contorno de los labios, siguiendo la línea natural; empezando por el centro del labio superior y siguiendo hasta las comisuras (lo mismo en el labio inferior). Después, rellenar con el mismo lápiz el interior de los labios mediante trazos verticales, sin llegar a los extremos; unificar y difuminar con el dedo.
Aplicar con pincel o directamente con la barra una fina capa, solamente en la parte central de los labios, sin llegar a las comisuras, para dar luminosidad al color.
Para agrandar los labios finos, dibujar el borde exterior con un lápiz beige claro. Aplicar un tono claro en el centro del labio inferior.
Para afinar los labios gruesos, dibujar el contorno de los labios con un bastoncito de algodón empapado en fondo de maquillaje o con un lápiz beige rosado por el interior del labio.
Para disimular las comisuras caídas, dibujar la línea del contorno superior elevándola ligeramente al llegar a los extremos; los tonos apropiados son los rojos claros o los rosas.
Si se tiene el labio superior más fino, dibujar solamente el contorno del labio superior; utilizando dos tonos y aplicar el más claro en el labio superior.
Si se tiene el labio inferior más fino, dibujar solamente el contorno del labio inferior; lo mismo que en el caso anterior, utilizar dos tonos, aplicando el más claro en el labio inferior.
Para rectificar o borrar, empapar un bastoncito de algodón en fondo de maquillaje y tapar el error.
Para atraer la luz a los labios, dibujar el contorno con un lápiz blanco.
Para disimular las arrugas o las sombras alrededor de la boca, aplicar el producto antiojeras en todo el contorno difuminándolo bien.
El color de la barra de labios debe armonizar con el tono del cutis, con el colorete y con la ropa.
En general, los tonos más favorecedores son los rosas-marrones.
Los dientes amarillentos parecen más blancos con los rojos brillantes y soportan mal los tonos marrones.
Los rojos profundos y rosas oscuros calientan las sonrisas y favorecen con luces frías.
El rojo-rojo hace bocas resplandecientes.
El rosa fucsia es espectacular por la noche.
Los naranjas son difíciles de llevar, pero armonizan bien con la ropa beige, marrón o verde claro.
Cuanto más oscura sea la piel más favorecerán los rojos.
A las morenas y castaño oscuro con piel mate les van bien los tonos fríos, los rojos en toda su gama y el coral-rosa.
A las rubias de piel y ojos claros les convienen los tonos cálidos, del naranja al cobrizo, del rosa suave al fucsia.
A los cutis bronceados no les van los mates y sí, en cambio, los colores brillantes
http://www.mundobelleza.com/consejos%20belleza/maquillaje/labios.htm

**CURIOSIDADES:

Lipstick index o el índice del pintalabios para la crisis
Pintalabios rojos contra la crisis de 2008.
14/01/2008 "Los economistas son los mejores predictores del pasado", según un catedrático de economía. En años de crisis, se disparan las ventas de pintalabios rojos.
Todos los augurios pronostican un año 2008 de cierta recesión económica y algunos expertos relacionan la crisis con la venta masiva de pintalabios rojos.La crisis de las hipotecas basura en Estados Unidos puede pasar factura a la economía mundial, como manifiestan todos los indicadores. Pero además, para el nuevo año, a esa situación francamente mala, se le añaden las incertidumbres que generan las elecciones presidenciales norteamericanas. Por otra parte, el motor de Oriente (China) empieza a mostrar síntomas de debilidad: los precios se disparan, la mano de obra barata escasea y el crecimiento tiende a estabilizarse; y no parece que, la proximidad de los Juegos Olímpicos de Pekín, vaya a afectar positivamente a esta marcha.A esta recesión, se añade la imparable subida de los precios del petróleo y el euribor que se mantiene por encima de su máximo histórico. Por todo ello, la cosa no pinta muy bien, que digamos. Concretar mucho más sería una temeridad. Así que, nos quedaremos únicamente con el indicador del profesor José Luis Nueno, que acuña el término lipstick index (o índice del pintalabios) que, al parecer, se atribuye a Leonard Lauder, presidente de una multinacional cosmética.Según este índice, las ventas de barras de labios, sobre todo las de de color rojo se disparan en tiempos de crisis porque, según la teoría, las consumidoras combaten el mal tiempo o los malos augurios, comprando cosméticos y especialmente pintalabios.Si los pronósticos son acertados y el indicador funciona, ya podemos prepararnos. Según el profesor Nueno “una empresa fabricante de ingredientes para pintalabios ya ha recibido para 2008, un 28% más de pedidos que en 2007”, asegura. Ahora falta comprobar, con el paso de los meses, si el índice es realmente efectivo y válido.

http://www.innatia.com/noticias-c-noticias-curiosas/a-lipstick-index-10947.html


**miércoles, 30 de enero de 2008
HALLAN LA RELACION ENTRE EL USO DE PINTALABIOS Y EL AUMENTO DE PECHOS
NI COMER ALMENDRAS, NI WONDERBRA... EL MEJOR METODO PARA EL AUMENTO DE SENOS ES... PINTARSE LOS LABIOS
http://noticiasinteresantes.blogcindario.com/2008/01/01024-hallan-la-relacion-entre-el-uso-de-pintalabios-y-el-aumento-de-pechos.html


** Presentaron un lápiz labial que ayudaría a las mujeres a perder peso, según sus creadores.
El Fuze Slenderize estaría compuesto por una serie de ingredientes que ayudarían a reducir el apetito.
Y como si eso fuera poco, este “rouge” milagroso también aceleraría el metabolismo incrementando los niveles de energía disponibles.
Uno de sus compuestos es SuperCitrimax, un extracto vegetal que, según dicen, ayuda a reducir el apetito al tiempo que evita que el organismo transforme hidratos de carbono en tejido adiposo.
El lápiz labial también incluye pequeñas dosis de cromo, supuestamente encargado de acelerar el metabolismo, y vitamina B11 (L-Carnitina), un aminoácido comúnmente utilizado por deportistas para incrementar su performance.
Estos mismos ingredientes se encuentran presentes en jugos bajos en calorías de la misma marca, bebidas que suelen ser ingeridas por estrellas de Hollywood como Katie Holmes y Jessica Simpson, según confesaron.


domingo, 23 de marzo de 2008

Agua Bendita..... y Resurrección tras las decepciones y el desengaño....

¡Ay, Dios!.
He comido con il mio fratello, il quale io adoro... (sigo con lo de los "idioms") , y me dice que se quemaba en el pórtico de la Iglesia madera de roble para luego encender el incienso en la ceremonia de la Vigilia Pascual y el Agua Bendita. También la sal; por aquello de la Sal de la Vida o algo así...... Pero como a veces se tienen lagunas en la memoria, y hay gente susceptible que en vez de hechar una buena sonrisa, se toma ésto al pie de la letra y no nos corrige sabiamente y con humor ...... Pues el "pesao" de él (y no lo digo por su considerable tamaño....) no me quiere contar cosas por que dice que luego lo "casco", y a lo mejor se equivoca. Que ya pasó y no quiere él que vuelva a pasar....., que no quiere líos.........
¡Jesús!........... ¡Qué más dará!.
¡Bah!........¡Bobin!. ....... Si total.........Mientras no enterremos a nadie antes de tiempo............. Detallito más o menos........


AGUA BENDITA
En la Iglesia Católica, Iglesia Ortodoxa, Iglesia Católica Antigua, Anglo-Catolicismo y otras Iglesias, el agua bendita es el agua que ha sido bendecida por un Presbítero, Obispo, o Diácono para propósitos de bautizo y otros rituales y prácticas religiosas.
Aparte de cualquier otra sustancia que se le pueda agregar al agua mientras se bendice, el agua bendita es indistinguible del agua ordinaria.
http://es.wikipedia.org/wiki/Agua_bendita
AGUA BENDITA
En la liturgia, el agua es un símbolo exterior de la pureza interior.
El agua es esencial para la celebración del bautismo. Significa la limpieza del pecado.
"Este sacramento recibe el nombre de Bautismo en razón del carácter del rito central mediante el que se celebra: bautizar (baptizein en griego) significa "sumergir", "introducir dentro del agua"; la "inmersión" en el agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en la muerte de Cristo de donde sale por la resurrección con El (cf Rm 6,3-4; Col 2,12) como "nueva criatura" (2 Co 5,17; Ga 6,15)." -
Catecismo #1214
En la Santa Misa, unas gotas de agua se mezclan con el vino para indicar la unión de Cristo y los fieles y la sangre y el agua que brotaron del corazón de Cristo en la cruz.
La bendición con agua se utiliza como signo que nos recuerda el bautismo. Se utiliza en la misa en ocasiones especiales, como la Vigilia Pascual, bodas y funerales.
El agua bendita se utiliza también como sacramental para bendecir personas o artículos.
¿Se puede tomar el agua bendita?

La Iglesia no tiene ninguna instrucción que lo prohíba.Mientras que se haga con devoción
Agua Bendita durante la cuaresma
El agua bendita no se debe quitar ni en adviento ni en cuaresma.
La Congregación para el Culto Divino, Marzo 14, 2000: "No está permitido quitar el Agua Bendita de las fuentes durante la temporada de la cuaresma." Según la congregación, los fieles deben servirse frecuentemente de los sacramentos y sacramentales también en el tiempo de cuaresma. Añadió que la práctica de la Iglesia es vaciar las fuentes de agua bendita para los días del Santo Triduum (Viernes, Sábado) en los que no se celebra la Santa Misa, en preparación para la Vigilia Pascual.
http://www.corazones.org/diccionario/agua_bendita.htm
Juan Bautista (Jn 1,28; 3,26; 10,40) y los discípulos de Cristo solían bautizar en el Jordán (Jn 4,2); Elías divide las aguas al golpearlas con su manto (2 Re 2,8; 13-14); a Naamán se le da la orden de bañarse 7 veces en el Jordán, de suerte que es curado de la lepra (2Re 5,14; cf Lc 4,27). Tampoco ha de olvidarse que Cristo solía bendecir a los niños (Mc 10,16); bendijo a los discípulos en la ascensión (Lc 24,50); bendice el pan en la última cena (Lc 24,30; Mc 14,22; Mt 26,26) y que sus discípulos repiten sus gestos (1Cor 10,16)...Desde tiempos de la Iglesia primitiva el agua era objeto de bendición especial antes de que se confiriera el bautismo. Los documentos más antiguos con que se cuenta sobre la bendición del agua (bautismal) son originarios de la Iglesia de África, de finales del S II: "Supervenit enim statim Spiritus de caelis et aquis superest, sanctificans eas" (Tertuliano De Bap IV col 1203)."Ne quis durius credat Angelim Dei sanctum aquis in salutem hominis temperandis adesse, cun angelus malus profanum commercium eiusdem elementi in perniciem hominis frequentet" (Ibíd.).De nuevo en la Iglesia africana del S. III se encuentra la mención de este rito: "Oportet ergo mundari et sanctificari aquam prius a sacerdote" (5º Conc. de Cartago; cf Cabrol, Monumenta Ecclesiae liturgica I. p. 2340.2349).El formulario más antiguo con que se cuenta para la bendición del agua es precisamente de la liturgia según las Constituciones Apostólicas (PG I, col 1043): "Mira desde el cielo y santifica esta agua; da le la gracia y el poder; a fin de que quien se bautice con ella según el precepto de tu Cristo sea crucificado con él, muerto, sepultado y resucitado para ser en Él adoptado como tu Hijo, morir al pecado y vivir para la gracia".En el AT el empleo del agua lustral o de purificación ¿eran de origen pagano? En el Éxodo se la prescribe para la unción de Aarón y de sus hijos en Ex 29,4; 30,19-20 (esta última cita es digna de mención: Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones). También se ordena al pueblo que lave sus vestiduras a fin de santificarse en Ex 19,10.14: "Y el Señor dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos".¿Qué decir del bautismo de Juan Bautista (Mc 1,4.8; Mt 3,6.11; Lc 3,16.21).En Números 19,1-22 se ofrecen las reglas de la preparación y el empleo del agua lustral.La mishnáh (Parah) y el Talmud jerosolimitano (Berakhot IV,1; Sota II,1) ofrecen enseñanzas sobre los ritos de la aspersión y el uso del agua lustral. La aspersión que debía realizarla un sacerdote, se hacía dando siete golpes diversos sobre el objeto que se deseaba purificar. El hecho mismo de tomarse el agua pura y hacerla pasar por las cenizas del agua pura era suficiente para su bendición (Num 19,9).
Leer art. completo en http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/2546/articulo.php?id=24839



Y no sabía yo cómo escribir sobre la decepción y el desengaño, que una también lleva sus cosinas por dentro............ y encontré a éste Señor, que lo ha hecho divinamente. No se cómo va ésto de los Copy; os podía haber remitido simplemente a la página , pero es más incómodo y supongo que será lo mismo poniendo todos sus datos. No lo sé.
Merece la pena leerlo.
Cualquiera resucita después de leer ésto.

El Catoblepasnúmero 58 • diciembre 2006 • página 3
http://www.nodulo.org/ec/2006/n058p03.htm

Alfonso Fernández Tresguerres

Breve apología del desengaño

Es obvio (la propia etimología lo indica) el lazo que vincula a la esperanza con la desesperación. No lo es menos el que liga a ambas con la decepción.
Y yo quisiera apuntar en estas líneas el aspecto positivo (y pudiera ser que hasta alegre y gozoso) que adquiere ésta última cuando, dando un paso más allá de sí misma, deja de ser simple decepción y se convierte en desengaño.
[.......] (Texto previo sobre la desesperación. Leer http://www.nodulo.org/ec/2006/n058p03.htm ... y continua.....)

Cada decepción, en cambio, es nueva y única, por más que sea provocada por lo mismo. Y, a diferencia de lo que sucede con la desesperación, cuyo motivo, como decíamos, seguramente se halla siempre en el futuro, el de la decepción se encuentra sólo en el pasado. Espinosa ha reparado en este matiz con pleno acierto:
«La decepción es la tristeza de una cosa pasada que sucedió contra lo esperado» [Ethica, III, af. 17],
y por eso resulta tanto más chocante que en la definición de la desesperación –que recogíamos antes– no deje a ésta limitada al futuro, haciendo del pasado (como entiendo yo que así es, en efecto) el alimento propio de la decepción. Porque podemos, sin duda, desesperar del futuro, y desesperarnos ante lo que no será, o no será conforme a lo que quisiéramos, pero únicamente nos decepciona lo que fue o no fue, o sucedió (como dice Espinosa) en contra de lo que esperábamos.

Resulta, en cambio, completamente absurdo decir que nos sentimos decepcionados por lo que todavía no ha sido o por lo que no será. Y esto coloca a ambos afectos en una relación distinta con la esperanza misma: porque si la desesperación –como decíamos– presupone siempre una esperanza; si el estar desesperado indica, en el fondo, que, de algún modo, se continúa esperando, la decepción, al contrario, sólo se produce cuando nada hay ya que esperar, porque aquello que esperábamos o bien, irremediablemente, no ha sucedido (por lo menos no en esa ocasión dada) o bien ha tenido lugar contrariando nuestras expectativas. La genuina desesperación, que lo es siempre de algo futuro, si es desesperación lo es, precisamente, porque, en el fondo, aún no se ha abandonado plenamente toda esperanza, o si se quiere decir tal vez de forma más precisa, porque, aunque se sepa que ya es inútil cualquier espera, aun no se ha terminado por asumir plenamente que, en efecto, ya no hay nada que esperar.

Vistas así las cosas, es la decepción afecto más despegado de la esperanza, y, seguramente por eso, también disposición anímica más lúcida y menos ingenua que la propia desesperación, porque sólo está desesperado quien, en último término, aún no ha dejado de esperar, y quien, de forma tan ciega como inocente, todavía no ha acabado por comprender que, independientemente de cuáles sean sus deseos, la realidad es, inevitablemente, de una forma determinada y quizá también definitiva.

Por el contrario, la decepción se produce, precisamente, tras tomar conciencia de que la realidad es como es, y si no siempre tal conocimiento se ve acompañado por una aceptación resignada, es indudable, al menos, que conlleva el asumir que, al margen de lo que hubiéramos deseado, las cosas son como son, o han sido como han sido.

Estar decepcionado significa, en definitiva, asumir (no digo aceptar) lo irremediable como irremediable. Y por eso, a diferencia, asimismo, de lo que pudiera llegar a suceder con la desesperación, no es nunca la decepción (no puede serlo) un estado anímico permanente, sino transitorio, por más que, si no continuo, pueda ser continuado, es decir, por mas que, periódicamente, podamos volver a ser decepcionados por lo mismo o por los mismos.
Como quiera que sea, resulta obvio, desde luego, que la decepción se halla íntimamente vinculada a la esperanza, y que ninguna decepción es posible más que allí donde existió una esperanza previa: sólo donde se dio una espera o una confianza (una duda, siquiera) puede brotar una decepción; únicamente quien ha esperado o confiado (o dudado, al menos) puede ser y sentirse decepcionado.

La decepción, pues, nace siempre de una esperanza frustrada, pero al revés de lo que sucede con la desesperación (que no es más que una forma de inútil pataleo), supone, como aspecto esencial, no sólo comprender (como hace la desesperación), sino también asumir que ya no hay más que esperar (por lo menos en este momento y en esta situación dada).

Quien está decepcionado, lo está porque la realidad ha puesto de manifiesto su verdadero rostro y él se ha atrevido a mirarla a la cara. Pero sólo está desesperado quien, paradójicamente, aún no ha perdido la esperanza de que acaso las cosas no sean como son.

Nos decepcionan las cosas o nos decepcionan los otros. La decepción es siempre causada por algo o por alguien. Su objeto es muy concreto. (El de la desesperación, como hemos dicho, en sentido estricto debería serlo igualmente, pero también es verdad que a veces, no digo que siempre, puede ser más vago y difuso, o siquiera ser interpretado como tal.)

Nos decepciona, en definitiva, la realidad: el que algo no haya acontecido conforme a nuestras expectativas o el que alguien haya tenido un comportamiento distinto al que esperábamos.
Más no toda decepción nace de una esperanza frustrada: a veces lo hace también de una esperanza plenamente satisfecha, de una espera que, por fin, se ha realizado, pero cuyo resultado, llegada su consumación, se encuentra muy alejado de las que habían sido nuestras expectativas al respecto. Desde esta óptica, la decepción puede adoptar ahora la forma de hartazgo o hastío, de desencanto –si se quiere–, porque aquello que esperábamos carece del encanto y la magia que habíamos supuesto. Uno, en consecuencia, no sólo se decepciona por lo que no fue, o fue de manera distinta a lo esperado, sino igualmente por lo que ha sido como se deseaba que fuese, pero que, pese a ello, ha resultado insuficiente: lo hemos ansiado, y, ahora que lo tenemos, descubrimos que no merecía la pena tenerlo, que tanto anhelo y tanta espera, se ha resuelto, al fin, en nada o... quién sabe si en algo peor. Podría pensarse, sobre este particular, que también la desesperación puede manar de fuentes similares: uno –se dirá– puede desesperar no sólo por lo que no tiene, sino, asimismo, por aquello que, tras haberlo esperado, tiene al fin. Pero yo creo que en este caso, lo que en rigor ha sucedido una vez más es que la desesperanza consumada se ha resuelto en decepción. En cualquier caso, no es mal consejo aquel viejo dicho oriental, según el cual es preciso tener mucho cuidado con lo que se pide, no vaya a suceder que nos sea concedido.

Más a la decepción, que no es, desde luego, sentimiento gozoso, sólo le resta ir un poco más allá de sí misma para, quizás, acabar siéndolo, o siquiera para tomar un aspecto enteramente positivo: lo hará cuando además de asumir lo irremediable como irremediable, lo acepte como tal, porque entonces la pesadumbre y la tristeza (¿qué duda cabe, en efecto, que la decepción es una forma de tristeza?) habrán dejado paso al puro conocimiento, y la decepción se habrá trocado en desengaño, esto es, en dejar de vivir en el engaño para comenzar a hacerlo des-engañado.

Ni la desesperación ni la decepción llegan a tanto. Porque si nuestras pesquisas son correctas, tenemos que en la primera, referida, en sentido estricto, al futuro, aun cuando se haya alcanzado la comprensión de que resulta vano esperar, y alcanzado, por tanto, el conocimiento de que es inútil confiar en que vayan a cumplirse nuestros anhelos, todavía no se ha llegado, sin embargo, a asumir el hecho como tal, y menos aún se ha acabado por aceptar el fracaso como fracaso, y por eso, como decíamos (y aunque pueda resultar paradójico), quien desespera es porque, en el fondo, no ha dejado de esperar, porque continúa, irracionalmente, esperando, y por eso la desesperación es, en este sentido, una forma de continuar engañado y engañándose.

Y si la decepción, que lo es siempre de algo pasado, asume, no obstante, que las cosas no hayan sucedido conforme a lo que se esperaba, siendo, por ello, afecto más sereno y racional que la desesperación, no por fuerza conlleva, al mismo tiempo, la plena aceptación de la realidad, y es por eso, con frecuencia, una forma de tristeza que no resulta incompatible con el continuar esperando, incluso erróneamente, lo mismo en el futuro.


Sólo el desengaño supone el comprender, asumir y aceptar, tanto en lo que fue como en lo porvenir, que las cosas son como son y serán como son; y sólo con él, en consecuencia, abandonamos definitivamente toda esperanza infundada y el resquemor que la frustración provoca, para arribar desde el engaño a la lucidez.

Más la superación del engaño, nos coloca siempre por encima de la realidad que nos ha negado su gracia o por encima de quien ha sido para nosotros motivo de dolor, y nos presta la lucidez suficiente para no creer más en cantos de sirenas ni ser víctimas de los espejismos provocados por las vanas esperanzas que nosotros abrigamos o nos hacen abrigar:

«cuanto más nos esforzamos –escribe Espinosa– en vivir bajo la guía de la razón, más nos esforzamos en depender menos de la esperanza y librarnos del miedo, y en dominar, en cuanto podemos, a la fortuna, y en dirigir nuestras acciones con el consejo seguro de la razón» [Ethica, IV, 47, es.].
Y es que el des-engaño, digámoslo de una vez, no es únicamente una manifestación de lucidez, sino asimismo de sabiduría y racionalidad, y por eso (no ocultaré mi filiación espinosista a este respecto) a menudo resulta gozoso y placentero, y es, incluso, una forma de felicidad.


Porque acaso no exista otra felicidad que la generada por la serena aceptación surgida del comprender que casi nada tiene la importancia que le atribuimos; que, como dice Marco Aurelio:

«Todo es efímero: el recuerdo y la cosa recordada» [IV, 35].
Y también, podríamos añadir nosotros, el deseo y lo que se desea; la esperanza y la cosa esperada:

«Todo es lo mismo» [IX, 14].

© 2006 www.nodulo.org
http://www.nodulo.org/ec/2006/n058p03.htm

*************************************************************************
¡Eso!. ¡Que no más cantos de sirenas!. ¡Que ya va bien!.Hay cosas que duelen.....Pena......

Y es que nada hay tan difícil como cerrar por amor la mano abierta y avergonzarse de su generosidad.
Friedrich Nietzsche

Un poco de agua bendita... (y no hace falta el hisopo: utensilio consistente en una bola agujereada con mango que sirve de aspersorio para el agua bendita, que con una ramita de laurel también nos vale), y a bendecirnos todos para aliviarnos de las amistades que no son tales.

sábado, 22 de marzo de 2008

De manolas........Velos y mantillas........

Es por Semana Santa, cuando vemos a muchas señoritas vestidas elegantemente de negro con mantilla y peineta en las procesiones (no todas, ¿eh?..... que algunas en vez de ir de luto detrás del Cristo, con sus excesivos adornos , pasadas cien vueltas de maquillaje y atuendo minifaldero más parece que van a la verbena de la Paloma...).
Se las llama "Manolas" y representan a las mujeres de luto que lloran la muerte y celebran la resurrección de Cristo;dependiendo de la fecha, lo hacen con mantilla negra --Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo-- o con mantilla blanca o cruda --Domingo de Resurrección--.

En el siglo XX , la mantilla usada como prenda cotidiana para pasear por las tardes, se fue desarraigando de las costumbres femeninas. Únicamente en el primer tercio del siglo las mujeres utilizaban para ir a misa pequeñas mantillas, conocidas por toquitas y de media luna. De esta manera, el uso de la mantilla fue quedando relegado a ciertas conmemoraciones y actos, y muy especialmente para la Semana Santa.
El Término "Manolo":
Manolo es el hipocorístico de Manuel, y desde finales del siglo XVIII, por un famoso sainete de Ramón de la Cruz (1769) se utiliza como sinónimo de guapo, valiente o chulo, los rasgos con los que se identificaba a las clases populares madrileñas, de un modo equivalente al concepto de majo (para las mujeres, manola y maja) y en relación con los de chulapo y chispero.
Manolos y majos goyescos
Son los personajes que inmortalizaron los cuadros de escenas populares de Goya, sobre todo sus series de cartones para tapices (La maja y los embozados, La cometa), o las famosas La maja desnuda y La maja vestida (aunque la personalidad de la retratada es objeto de debate). El casticismo de la aristocracia española la hacía imitar el vestuario y la pose de los "manolos", de forma que es habitual que Goya también pintase a nobles con ropa similar. De una forma más trágica, también pueden reconocerse "manolos" o "majos" en los personajes que aparecen en Dos de mayo de 1808 y en Los fusilamientos del tres de mayo.
Simultáneamente (y con evidentes resultados de integración social, véase Pan y Toros) se desarrolló el toreo a pie, que convertía en héroes y sacaba de la pobreza a estos personajes populares (antes se prefería el toreo a caballo, reservado a la nobleza), con lo que el traje llamado "goyesco" (redecilla para el pelo en ambos sexos, corpiño ajustado y escotado, pañuelo, mangas con farol y falda de vuelo con mandil para las mujeres; y pañuelo al cuello, chaquetilla, calzón hasta las rodillas y medias para los hombres) inmortalizado en la serie de grabados Tauromaquia, pasó a ser el de los toreros, evolucionando durante el siglo XIX al actual traje de luces.
Hay que recordar que el protagonismo de las masas en la historia española, y muy concretamente en Madrid, empieza a ser percibido desde el motín de Esquilache (1766), y más adelante se hace evidente la Guerra de Independencia Española (1808). Lo ambivalente de ese protagonismo es también el de la figura del "manolo", al que puede entenderse tanto como un epíteto admirativo como despectivo, según la intención del que lo use. Desde un punto de vista ilustrado, podría considerarse como el resumen de todos los vicios de un pueblo sumido en el atraso. Desde un punto de vista casticista, de las virtudes de la raza española. La postura de Goya es mucho más compleja, y toma parte de ambas.
Manolos y chulapos
Existió por algún tiempo la rivalidad entre manolos y manolas, nombres asignados a los habitantes del barrio de Lavapiés (lo que tendría su origen en la profusión del nombre Manuel, con el que se dice que se bautizaron muchos judeoconversos, aunque en otras fuentes se asocia esta costumbre con los moriscos), y los chulapos y chulapas, nombres asignados a los del barrio de Malasaña o de Maravillas. Hoy en día se suelen emplear cualquiera de los términos indistintamente (no así el de majo o maja, que se reserva al traje goyesco) para referirse a la gente vestida con el atuendo "tradicional" madrileño, fijado por las zarzuelas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX (por ejemplo en La verbena de la Paloma) chaquetilla o chaleco con clavel en la solapa, pantalones oscuros y ajustados, gorra negra a cuadros, botines y pañuelo blanco al cuello y ellas con pañuelo a la cabeza con clavel rojo o blanco, blusa blanca y ajustada con falda de lunares o vestido típico de lunares hasta los pies y Mantón de Manila
http://es.wikipedia.org/wiki/Chulapo
Conclusión:, los manolos/as vivían en el barrio de Lavapiés, que en un tiempo fue el barrio judío de Madrid , y parece ser que entre los judíos que se convertían al cristianismo un buen número adoptaba como nombre cristiano el de Manuel, así que por derivación .....los castizos madrileños les llamaban “manolos”. Con lo que si unimos este nombre, no tan despectivo por tanto como pueda parecer hoy en día, a la costumbre de vestir mantilla en actos religiosos, pues nos encontramos con nuestras actuales “manolas”. Algo asi......


Historia y uso de la mantilla. Origen. Evolución.


Aunque el origen no es del todo bien conocido, se cree que los primeros velos y mantos que utilizaban las mujeres como adorno y como prenda de abrigo, son el origen de las primeras mantillas conocidas; fueron utilizadas, principalmente, como piezas ornamentales en el vestuario de la mujer.La evolución de esta prenda estuvo marcada por factores sociales, religiosos e incluso climáticos. Estos últimos eran visibles, en el tipo de tejido utilizado para su confección. En la zona norte se utilizaban tejidos tupidos con una finalidad clara: servir de abrigo. En la zona sur, se utilizaban tejidos con fines meramente ornamentales, como la seda. En ambos casos, podían ir finamente ornamentadas, las de "fiesta" que se lucían en ocasiones señaladas, o sencillamente adornadas, las de "diario". Los primeros usos de la mantilla, se dieron entre el pueblo. No eran utilizadas por las altas clases sociales o aristocracia. Eran utilizadas, mas a modo de manto de abrigo que como prenda ornamental, sin hacer uso de la peineta.A principios del siglo XVII, comienza un evolución de la mantilla dejando paso a una pieza más ornamental en el vestuario femenino, al sustituir, poco a poco, el paño por los encajes. Poco a poco, empieza a extenderse el uso de esta prenda como ornamento, aunque habría que esperar hasta bien entrado el siglo XVIII para que la mantilla empiece a ser utilizadas por las clases más altas. La reina Isabel II (1.833-1.868), muy aficionada al uso de tocados y diademas, empieza a popularizar el uso de la mantilla, costumbre que pronto adoptan las mujeres más cercanas a ella. Las damas cortesanas y de altos estratos sociales, comienzan a utilizar esta prenda en diversos actos sociales, lo que contribuye, en gran medida, a darle un aire distinguido, tal y como ha llegado a nuestros días (aunque su uso es muy limitado y poco generalizado).Su uso, tiene un claro retroceso, a la muerte de la soberana, aunque mantiene un cierto arraigo en el centro y sur de la península. Como podemos ver, se mantiene su uso, en lugares donde la utilización no tiene nada ver como prenda de abrigo sino meramente ornamental. Aun hoy en día perdura esta costumbre y es más fácil ver mantillas en el centro o sur de nuestro país que en la zona norte.El reducido uso de la mantilla en épocas siguientes al reinado de Isabel II, tiene ,entre otros motivos, su origen en el uso de otras costumbres que imponían los nuevos monarcas. Un hecho reseñable, es el conocido como "la conspiración de las mantillas". Un forma de protesta de las mujeres españolas frente a las nuevas costumbres extranjeras que parecían querer imponer Amadeo I rey de España (Amadeo de Saboya 1845-1890) y su esposa Maria Victoria. (Se manifestaron por las calles de Madrid llevando en lugar de sombreros, mantillas y peinetas).
Amadeo I renunció al trono de España al cabo de poco tiempo (tres años aproximadamente), debido a la "ingobernabilidad" de los españoles.A finales del siglo XIX y principios del XX, la mantilla deja de ser una prenda de uso "cotidiano" en eventos, y empieza su declive. Tan solo se conserva, una pequeña "mantilla" que suelen utilizar la señoras en la iglesia, a la que se la conocía como "toquilla" (pañuelo, generalmente triangular, que se ponen las mujeres en a cabeza). Podemos indicar que se trata de una versión "reducida" de la mantilla, que se viste sin peineta.Actualmente, la mantilla se puede ver, casi de forma exclusiva, en los toros, la Semana Santa y en las bodas. No es fácil verla en otros eventos o ceremonias. Y hablando de ceremonias, vamos a ver como "vestir" la mantilla.



Mi madre, de mantilla en el "besamanos" de Lici..... Y mis niñas y yo que tambien tenemos.......
Que nos la regaló ella.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la mantilla es: Prenda de seda, blonda, lana u otro tejido, adornado a veces con tul o encaje, que usan las mujeres para cubrirse la cabeza y los hombros en fiestas o actos solemnes.
La mantilla es una prenda que se luce en muchos tipos de actos. La podemos ver en bodas, celebraciones taurinas, procesiones de Semana Santa, entierros y funerales, etc. Por lo tanto podemos decir que es una prenda todo terreno.
Ahora bien, la mantilla tienes sus reglas y sus componentes:
1. El largo de la mantilla. Cada mantilla debe contar con el largo adecuado a la persona que la viste. Por la parte delantera tiene que llegar a la altura de las manos y por la parte trasera tiene que llegar hasta unos dedos por debajo de la cadera. Nunca debe ser más larga que la falda que vista. Para evitar el "vuelo" de la mantilla, es conveniente sujetarla al vestido de forma discreta (generalmente por los hombros).
2. El color de la mantilla. De forma general, aunque luego no se cumplan estas pautas, las mantillas de color se utilizan para fiestas, celebraciones y ceremonias no luctuosas. La de color negro para ceremonias luctuosas, funerales y celebraciones que impliquen un cierto recogimiento (como la Semana Santa). Ahora bien, existen algunas publicaciones en las que se indica que la mantilla blanca es la que lucen las mujeres solteras y la negra las mujeres casadas (al menos en las bodas y celebraciones festivas).
3. El tejido: Aunque las opciones son múltiples, los tejidos más utilizados son:
a) Blonda: es un tipo de encaje de seda, caracterizado por la utilización de grandes motivos, sobre todo florales, que se realizan en seda más brillante que el resto de la mantilla (que se suele realizar en seda mate, para hacer resaltar más los bordados). Tiene una característica muy peculiar, que son las ondulaciones de sus bordes, al que algunos autores han denominado "puntas de castañuelas" por su similitud con estas.
b) Chantilly: como su nombre indica, utilizan un tejido proveniente de esta ciudad francesa, ligero y elegante. Al igual que el resto de las mantillas, suele estar profusamente bordado de diversos motivos.
c) Tul: es un tejido delgado y transparente, de seda, hilo o algodón, y podemos decir que el tachado de más "corriente" para las mantillas. Suelen utilizarse a modo de imitación de las mantillas de blonda y chantilly. Son las conocidas mantillas de encaje.
4. La peineta. Según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua la peineta es: Peine convexo que usan las mujeres por adorno o para asegurar el peinado. La peineta es el complemento indispensable para lucir de forma elegante la mantilla. Hay que elegir una peineta acorde a nuestra altura y la de nuestro acompañante. Aunque las hay de muchos tipos de material, una de las mejores son las de carey. Las peinetas altas son más difíciles de llevar que las cortas o bajas.



Vestir la mantilla.
La mantilla, como hemos dicho anteriormente, debe contar con el largo adecuado a nuestra altura y debe colocarse bien centrada y "equilibrada". Decimos esto porque es poco elegante (incluso feo) ver esas mantillas t orcidas que dan la impresión de un poco de dejadez. Dicen los estilistas, que un truco para hacer una buena sujeción y con suficiente "holgura", es ladear la cabeza al lado izquierdo, y sujetar la mantilla del hombro derecho y viceversa (ladear la cabeza hacia la derecha y sujetar la mantilla en el hombro izquierdo).
En cuanto a la peineta debe elegirse una de tamaño adecuado a nuestro tamaño y el de la mantilla, y ajustarla bien al moño, cubriéndola de forma correcta con la mantilla y bien centrada. La mantilla debe cubrir bien la peineta y estar "equilibrada", es decir, tener la misma caída por ambos lados.
Para las bodas: Si la boda es durante el día (hasta media tarde) se debe lucir con traje corto o tipo cóctel (un poco por debajo de la media rodilla). Si la boda es de tarde-noche, se deberá vestir con traje de noche (vestido largo). Un detalle a tener en cuenta es que, principalmente, se viste en ceremonias religiosas (por lo tanto en bodas civiles es mejor no decantarnos por este vestuario) y ceremonias de cierta etiqueta, cuando se viste de chaqué o de gala. Según marca la tradición, la mantilla blanca o marfíl, solo la visten las solteras, y la mantilla negra, queda reservada para las casadas (aunque como muchas otras costumbres o tradiciones, no es muy tomada en cuenta). El conjunto se puede acompañar de alguna flor.
Para lo funerales: Debe ser negra, lucirse con vestido corto y siempre sin peineta (aunque apenas se cumpla esta norma). En actos de este tipo se debe prescindir de la peineta y lucir la mantilla a modo de velo. Nada de flores para complementar el conjunto, ni joyas o bisutería de colores. Las clásicas perlas son el mejor complemento. O complementos de plata antigua.
Para la Semana Santa: Hay que vestir mantilla negra, con peineta y vestido negro, corto. Es una muestra de recogimiento, mas que de luto. Complementos, pocos y sobrios. Nada de flores o notas de color en el vestuario. Joyas de azabache y plata, son el mejor complemento. Hasta el Viernes Santo, la mantilla puede ir retirada hacia atrás dejando lucir el pelo (un poco más que el flequillo). El Viernes Santo y hasta el Domingo de Resurrección la mantilla debe tapar todo nuestro pelo colgando hasta la frente.
Para los toros: Que sería de una tarde de toros sin el tendido plagado de mantillas. La mantilla blanca y de madroños es típica para ir a los toros, decían algunos libros de la época. Los toros son uno de los lugares donde actualmente se pueden ver más mantillas. Una mantilla blanca, un traje corto y un abanico en la mano, es la estampa tradicional para una tarde de toros.
Otros actos, eventos y ceremonias: La mantilla se debe lucir con el vestido apropiado a la ocasión (corto de día, largo por la noche), con los complementos adecuados (sobrios para ocasiones luctuosas y más coloristas para celebraciones festivas).
Como curiosidad diremos que por una dispensa Papal solamente las Reinas de España y Portugal pueden lucir mantilla blanca ante el Papa; y como en Portugal no hay monarquía regente, teóricamente, solo la reina de España estaría en disposición de vestir mantilla blanca ante el Papa. Por alguna razón, que desconocemos, el resto de las reinas de Europa han "asimilado" este derecho y visten de mantilla blanca ante el Papa. En ningún momento a lo largo de la historia, se conoce dispensa alguna o ley donde se conceda este derecho al resto de reinas europeas.

http://www.protocolo.org/gest_web/proto_Seccion.pl?rfID=185&arefid=447&pag=2





Beatriz, que siempre acude a las procesiones impecable. ¡Anda que no ha pasado frío éste año!

Y lo que no se yo, (he de enterarme, pero supongo que sí ) es si aquí pasaba como en Andalucía ..... que en Semana Santa era tradicional que las damas se vistieran de negro luciendo sus mejores galas: en la cabeza peineta de carey sobre la cual se ponían la mantilla negra de encaje, que se lucían acompañando a las procesiones y visitando las iglesias de la ciudad, especialmente el Jueves y Viernes Santo. Hasta mediados de siglo esta tradición se mantuvo fielmente de madres a hijas; en algunas casas de un cierto rango social se vestían todas las mujeres de la familia, e incluso tenían siempre en reserva una mantilla por si llegaban invitadas de fuera de la ciudad.
¡Ojala que vestirse de mantilla en Semana Santa vuelve a tomar auge!. Estaríamos todas mucho más monas.














viernes, 21 de marzo de 2008

Viernes Santo....... Y Dulce Nombre de Jesús Nazareno......

No sé si es que sigo con lo del "jet-lag" (¡jú! con los "idioms"), cosa que ya me parece imposible.... o es que "aberrunto" algo.........( Diccionario de las Hablas Leonesas de Eugenio Miguelez; de "barruntar": conjeturar, tener o dar indicios de lo que una cosa es o puede ser). El caso es que a eso de las seis de la mañana ya lo había dormido tóóóóó. Con lo que no se me ocurrió mejor cosa que ponerme a hacer el bacalao. Por que, señores míos.... Hoy es el día de torrijas, limonada, bacalao y ver el encuentro de los del "Dulce Nombre". Ésto por la mañana , claro. Y por la tarde más "procesioneo" con su sermón y todo: Las Siete Palabras a caballo y la única Oficial "El Santo Entierro" y más limonadas; que alguno que otro que yo me se , con tanta mezcla de "genaras" y "judíos"no se yo si no acabará de aquella manera.........
Así que......
Como ya os comenté que hace años que no estaba yo por aquí en éstas fechas, voy a "pelar"un poco de frío y ver a los papones , tronos y figuras de ésta cofradía por la que siempre sentí una especial predilección. No en vano conozco un montón de gente que pertenece a ella; mi primo Alfonso y sus niños Alfonso y Javi entre ellos. Además siempre , esté donde esté tengo por costumbre ponerme éste día el pedazo medalla que le regaló mi padre a mi madre ( y que ella me dió a mi por que era más de Vírgenes que de Cristos) y que lleva la imagen del titular de ésta cofradía: Dulce Nombre de Jesús Nazareno.



"Las Siete Palabras"
(Que se cantaba el día de Viernes Santo durante los Oficios, si tiene a bien el Sr. Cura oficiarlos......, que éste año parece ser que no, y sólo hay procesión a las siete de la tarde. Mismo de siempre....... Tengo que volver a comprar farolillo pá ir de procesión en fila seria, que dice Ana, que Noe ya fue a coger sitio; creo que tenía los cristalitos rojos labrados.)

Viernes Santo qué dolor
expiró crucificado
Cristo nuestro Redentor
más antes dijo angustiado
siete palabras de amor,
I
La primera fue rogar por sus enemigos
Oh!, caridad singular
que los que fueron testigos
mucho les hizo admirar
II
La segunda un ladrón hizo
su petición especial
a Jesús satisfizo
diciéndole hoy serás
conmigo en el Paraíso
III
A su madre la tercera
palabra le dirigió
diciéndole recibiera
por hijo a Juan y añadió
que por madre la tuviera
IV
La cuarta a su padre amado
se dirige con afecto pío
pues viéndose tan angustiado
dijo dos veces: Dios mío,
¿por qué me has desamparado?
V
La quinta estando sediento
por estar tan angustiado
dijo casi sin aliento:sed tengo
y allí fue a darle
hiel y vinagre al momento.
VI
La sexta habiendo acabado
y plenamente cumplido
dice lo profetizado
dijo muy enternecido
ya está todo consumado
VII
La séptima con fervor
su espíritu entrega en manos
de su padre con amor,
de esta manera cristianos
murió nuestro Redentor.
*****************************************************
Semana Santa- 2004
Diario de Leónhttp://www.diariodeleon.es/especiales/2004/semana_santa/noticia.jsp?TEXTO=100000000812
TIEMPO DE PASIÓN
Una semana de cinco siglos
Escrito por.........Susana Vergara
Redobla el tambor destemplado por las calles del viejo León.
Un toque y silencio. Un toque y emoción.Se lamenta, en la lejanía, una corneta. Un quejido y silencio. Un quejido y emoción.Es el sonido cinco siglos repetido. De primavera en primavera, de generación en generación.Se tiñen las calles leonesas de luto y sentimiento. De sobriedad y tradición.Se cruzan los hermanos de las dieciséis cofradías, éstos históricos, aquellos nuevos, unos “negros”, otros “blancos”, por callejuelas y plazas camino de la procesión.Por cientos, por miles, caminan deprisa hacia el lugar donde aguarda su sitio en la Pasión. Esperan el momento, su momento. Y las palabras tantas veces repetidas, el lenguaje del papón, transmitido de padres a hijos, de hermanos a hermanos, de abuelos a nietos. “¡Buena puja, hermanos!”, dice el seise del paso. “¡Buena puja, hermano!”, dice el papón. Entonces, sólo entonces, cae el capillo sobre la cara y la mano enfundada en negro cuero se agarra a la horqueta. Es la hora. Su hora.Bajo el paso, el papón se convierte en penitente anónimo. Está allí, a la hora en punto, para sentir sobre sus hombros el peso de una tradición cinco veces centenaria. Como su padre, como sus abuelos, como sus hermanos. Como cientos de leoneses antes que él. Sin más excusas, sin más explicación. Está allí para cumplir con el rito, con la herencia, con el sentimiento de la Pasión. Su pasión.Se ciñe el hermano el cíngulo sobre la túnica tableada, planchada con mimo la noche anterior, y coloca con dulzura en la blanca bocamanga, pulida y almidonada, la estampita del Nazareno, de la Madre, la imagen venerada impresa en papel en la que reza, lacónica, una fecha. La de la Semana Santa.Está listo, está preparado, está esperando. El alba despunta. Recita el seise. Nombre a nombre. Hombre a hombre. Una costumbre que es derecho.La marea humana empieza a ordenarse. Es la hora del ritual. Del último susurro, del último rezo. Del juramento de silencio antes de dejar caer el capillo sobre el rostro, antes de sentir sobre el hombro el dolor dulce y tierno de la tradición. “¡Hermanos, a mano!”, “¡hermanos, a brazo!”, “¡hermanos, a hombro”. Es la señal. Todo está a punto de comenzar. Mano sobre hombro, “rasean” los pies desnudos sobre el frío suelo leonés teñido de primavera temprana, hecho aquí de asfalto, allá de pavimento milenario.En la calle se escucha el rumor de los pasos, el sonido de la Semana Santa de León roto por las bandas de cornetas y tambores, la música que acompasa los movimientos y señala al papón que no esta solo, que todos son uno, que todos deben ser uno. En la calle, los “atajadores” corren en busca del mejor sitio. Carreras por los atajos que llevan a la rinconada, a la callejuela, al soportal. Allí donde los braceros bailan el paso al son de las marchas, allí donde los braceros mecen dulcemente los pasos.Sufren los braceros en la vuelta de Escurial, en la Cuesta Carvajalas, en la calle Corta, en el viejo León tejido de historia, estrechado en callejas, aprisionado en leyendas. Pero nadie dirá ni una palabra. Nadie contará la emoción de apoyar la mano sobre el hombro del padre, del hermano, del amigo que puja delante en el paso. La lágrima contenida ante el sonido lacerante de la corneta. Nadie relatará el dolor por un pisotón, aunque sea entre hermanos. O el escozor del hombro amoratado, de los dedos ensangrentados bajo el guante del redoble del tambor. O el sufrimiento agudo de las manolas, aupadas a su tacones. O el tierno temblor de los niños que se inician en el ritual de sus antepasados, savia nueva de los tiempos que vendrán. Nadie contará nada, porque en León se hace el silencio. Hondo, íntimo, profundo. El silencio que impregna la Semana Santa leonesa, hecha a mitades de religiosidad y costumbre, de tradición y gestos. Una Semana Santa a medida de los hombres y mujeres de esta tierra, parca y sentida. Es de ellos, de ellas, de los braceros, de los papones, hombres o mujeres, de los hermanos de las cofradías que acompasan su paso, guardan silencio, se amparan bajo su túnica y mantienen viva la esencia de la Pasión leonesa. Sin más leyes escritas que la de la costumbre. La misma que pasearon de siglo en siglo sus antepasados por las calles de León.Golpea la horqueta el suelo, avanza el seise, se arremolinan las gentes en la calle. La procesión traza la pasión de los papones, ahora sudorosos, ahora cansados. Entonces, por fin, el toque. La señal del esperado descanso. Un murmullo recorre las filas. Un ay de alivio y vuelta a empezar. En el bar de la esquina, un hombre ofrece una botella de agua. En el bar de la esquina, un llamativo letrero anuncia el otro ritual de la Semana, el que invita a “matar judíos” de manera incruenta bebiendo el dulce brebaje de la limonada y a sumergirse en el milagro gastronómico de la Cuaresma, cuarto y mitad de bacalao, cuarto y mitad de escabeche de tino.Avanza el cortejo. Extramuros, la ciudad calla. Extramuros, la ciudad aguarda la recogida. Forman filas las bandas para entonar el himno y los braceros reúnen las últimas fuerzas para bailar el paso, ahora sin contención, arropados por el clamor de los aplausos. Tintinean los faroles de la Madre, se mece el Nazareno al son de los últimos toques, se consumen los velones de los devotos y el sol aplanador de un estío por llegar derrite la fría escarcha de la ciudad del eterno invierno.Se abren los portones para recibir la procesión. Entonces, los papones arrebatarán las flores que han rozado la imagen venerada para entregarlas a la madre, a la novia, a la hermana. La recompensa del bracero.

....................................................................


El Bacalao (cómo lo hacía mi madre, que me lo pidió Ana)

Cazueliza de barro a poder ser, pero vale cualquiera, ¿eh?
El bacalao debera estar a remojo al menos 48 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Ingredientes:
4 trozos de lomo de bacalao o más si pruebas y te sale buenísimo.
Pimentón dulce y una puntina de picante
4-5 dientes de ajo.
"Pelin" de laurel
Aceite de oliva abundante, por que lo tiene casi que cubrir.
Huevos cocidos
Instrucciones:
Enharinar los trozos y freirlos en aceite muy caliente donde se han dorado previamente los ajos y el laurel, primero por la parte que no tiene piel, hasta que se doren un poco. No pasarse en el tiempo de cocción.
Cuando el aceite ya está casi frío, se refríe el pimentón y se hecha a la cazuela (colado). Se le da un hervor y "meneo" hasta que ligue como si fuera un "pil-pil". No demasiado tiempo.
Sacarlos a la cazuela.
Poner los huevos cocidos partidos a la mitad.
Comer mejor con patatas fritas partidas en cuadraditos.
Tener la paciencia de "depilar al bacalao" (sin espinas, quiero decir), es más agradable.

** Éste chico explica estupendamente lo del "ajoarriero":
El ajoarriero (denominada también Ajada en Galicia) es una pasta de origen vasco elaborada a base de patatas, ajo, huevo y aceite, todo ello finamente machacado en un mortero que se añade a determinados alimentos, especialmente pescado, uno de los más conocidos es el Bacalao al ajoarriero.
//
Carcaterísticas
Se mezclan todos los ingredientes:
ajo, puré de patata, aceite de oliva (sive igualmente bien cualquier otro aceite vegetal) en un mortero y se machacan bien. Se añade zumo de limón para darle un ligero sabor ácido muy apropiado en las carnes a la parrilla. Por su textura puede sustiuir funcionalmente también a una salsa Ali-Oli.
Origen
Se cree que su origen está en los
arrieros que la utilizaban como medio de conservación de los alimentos durante los largos trayectos y los meses estivales. Poco a poco, la fórmula se fue introduciendo en las posadas y las ventas en las que los arrieros pernoctaban y de ahí pasó a la cultura gastronómica popular.
Usos
Se utiliza en diversas preparaciones culinarias. Una de las recetas más conocidas es la del
bacalao al ajoarriero. No obstante existen otras preparaciones enlas que interviene, como puede ser con calabacines (Calabacines rellenos de ajoarriero), en pastas como los cannelloni (Canelones de bacalao ajoarriero), con mariscos (Ajoarriero con langosta), etc
Bacalao al ajoarriero


Plato con Bacalao al ajoarriero.
El Bacalao al ajoarriero (a veces aparece como Bacalao al ajo arriero) es un plato sencillo elaborado con
bacalao en salazón cocinado en una sartén con diversas verduras, entre la más importante están el tomate y el ajo. Existen muchas variantes de este plato, las verduras empleadas y los acompañamientos dependerán en gran medida de la región, del cocinero, de la temporada o del capricho del comensal, no hay receta fija. Se puede encontrar este plato en casi cualquier Restaurante de España. Se sirve muy caliente, tradicionalmente en cazuela de barro.
//
Origen
El origen de este plato no está muy claro, su mombre indica que se inició posiblemente en la actividad de los
arrieros (gente encargada de transportar diferentes bienes con mulas y diferentes animales de arrastre a diferentes partes geográficas) y posiblemente fueran componiendo los ingredientes del plato por el camino. Otra teoría es que se denomina así por elempleo de la salsa Ajoarriero (llamada también ajada en Galicia) que tiene ingredientes muy similares.
Características
El
bacalao en salazón empleado en su elaboración debe ponerse a desalar en agua fría uno o dos días antes (depende del método empleado). Por un lado se hace un sofrito de las diferentes verduras que componen el plato: tomate (es uno de los ingredientes más comunes del ajoarriero, junto con la salsa de tomate), cebolla, pimientos del piquillo (en este caso se denomina Bacalao ajoarriero con piquillos), pimientos, y finalmente ajo (suele llevar en proporción una cantidad grande machacados en mortero), patatas cortadas en cubos, etc. Al ver pochar la verdura se añade el bacalao (se deja un cuarto de hora). Genereralmente se le suele añadir la carne de los pimientos choriceros, ñoras y guindilla al gusto.
Preparación
Con la forma de preparación final no hay consenso entre cocineros, algunas recetas mencionan
sartén y otras el empleo de cazuelas de barro que posteriormente se sirven a los comensales, en unas recetas empelan los ajos picados y en otras los ajos rotos, algunas emplean horno y en otras sartén, unos vierten vino durante el proceso, otros vierten pimentón y otros emplean las características del pimiento choricero.
Variantes en Ingredientes
Existen recetas (generalmente del norte de España) que añaden a los ingredientes ya mencionados alguna clase de
marisco: langostinos (como por ejemplo la navarra: Bacalao ajoarriero con langostinos), cigalas, cangrejos, etc.
Servir
En terreno de los acompañamientos en la fase de
emplatado existen muy diversas recetas, desde las que mencionan el huevo duro, el pan duro (servido en rebanadas), patatas fritas.
http://themackintoshman.zoomblog.com/archivo/2007/05/18/gastronomia-de-Leon.html

Chau! Que tengaís buen día!