Memoria

Memoria
No, no soy yo...Pero como si lo fuera.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Y los cuentos de los "chicarrones"......

Los cuentos
“Érase una vez…” es un cuento ya sabido, cada vez es distinto y siempre termina bien. Cuantos abuelos de hoy se han dormido oyendo un cuento de “Calleja” o pasando hojas de uno de “Molino”, bajo una luz que se “iba” en el momento más interesante.
Cuentos clásicos de los hermanos Grimm, de Hans Christian Andersen, de Charles Perrault, los anónimos como Las mil y una noches o el Flautista de Hamelin. Las fábulas de Samaniego, de Iriarte, cuentos de Calleja, cuentos morales, cuentos del abuelo, de aventuras, de piratas, de viajes, de hadas…
Cuentos diminutos y gigantes, cuentos troquelados, cuentos dioramas, cuentos antiguos y modernos, relatos y leyendas, que transportan al niño y a la niña a mundos nuevos, mágicos, fantásticos, apasionantes.
Los tebeos: Jaimito, Pulgarcito, Mortaledo y Filemón, Zipi y Zape, Rompetechos, Pumby. Roberto Alcázar y Pedrín etc., intercambiados una y otra vez y devueltos a la tienda para que la compra siguiente costara menos.



Los comics de aventuras fueron bastante populares durante los años 50-70. A diferencia de los futuristas superhéroes americanos, nuestros héroes eran del pasado. El Guerrero del Antifaz empezó a editarse en 1944. Este héroe, en realidad hijo del Conde de Roca, guarda su identidad ya que creyédose hijo del malvado Ali-Kan luchó contra los cristianos y ahora trata resarcir su culpa defendiendo la cruz. El Capitán Trueno corre numerosas aventuras al lado de sus inseparables amigos Goliat y Crispín, a los que se suele unir la bella Sigrid. El Jabato es un ibero que, en los albores de la cristiandad, y acompañado de Taurus y Fideo lucha siempre al lado de los más débiles. En la misma línea que los anteriores, otro personaje destacado fue el Corsario de Hierro mientras que en una línea totalmente distinta, se debe mencionar a Roberto Alcázar y Pedrín, los cuales se metían en peligrosas aventuras allá por los años 50 pegando mamporros a diestro y siniestro.

Historia de El Guerrero del Antifaz :es una obra clásica de la historieta española, creada por Manuel Gago García en 1944.
El autor, según sus propias declaraciones, se inspiró para la realización de su obra en la novela Los cien caballeros de Isabel la Católica (1934) de Rafael Pérez y Pérez. Tras leer esta novela realizó un tebeo titulado El juramento sagrado, que puede considerarse el germen del futuro Guerrero del Antifaz. Este tebeo fue publicado por Editorial Valenciana en 1943, cuando el autor no había cumplido aún diecisiete años.
Al año siguiente, en 1944, se inició la publicación de los cuadernillos de El Guerrero del Antifaz por Editorial Valenciana, y en poco tiempo se convirtió en el más famoso de los héroes de tebeo creados en España hasta la fecha (en el futuro, sólo sería superado en popularidad -y en ventas- por El Capitán Trueno). Se editaba en cuadernillos de dieciséis páginas, en formato apaisado y en blanco y negro. Además de ocuparse de los guiones, en los que fue auxiliado por su hermano Pablo y su cuñado Pedro Quesada, Gago asumió en solitario la realización gráfica de la serie hasta el número 420, en que cedió los lápices al dibujante Matías Alonso, quien se encargaría de los dibujos hasta el número 500 de la publicación. En el número siguiente Gago volvió a ocuparse del dibujo, y así siguió hasta la finalización de la serie, en 1966. El último cuadernillo fue el número 668.
En 1972 la obra fue reeditada en formato vertical y en color, con lo que el personaje volvió a ponerse de actualidad. Debido a esto, en 1978, Gago lo retoma e inicia la publicación de las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz, también en formato vertical y en color. La publicación de esta nueva obra se interrumpe cuando, en diciembre de 1980, fallece su creador, Manuel Gago. La serie original conocería, sin embargo, otras dos reediciones: en 1981 y en 1984.

Serie original (1944 - 1966)
La acción tiene lugar en la España de los últimos años de la Reconquista, bajo el reinado de los Reyes Católicos, a finales del siglo XV. La condesa de Roca, embarazada de dos meses, es raptada en una incursión del reyezuelo musulmán Alí Kan, quien la convierte en su mujer. Al nacer el hijo de la condesa, su raptor cree ser el padre, y el futuro Guerrero del Antifaz es educado como su hijo y heredero, significándose por su ferocidad en los combates contra los cristianos. Cuando tiene veinte años, su madre le revela la verdad, a consecuencia de los cual es asesinada por el reyezuelo. Intentando vengar a su madre, el protagonista hiere a Alí Kan, pero se ve obligado a huir dejándole con vida.
Agobiado por la culpa y el remordimiento, el falso hijo de Alí Kan se disfraza con un antifaz para ocultar su identidad y decide dedicar su vida a combatir a sus antiguos correligionarios. A partir de ahí se suceden las peripecias, primero en España, en los dominios de Alí Kan y de otros reyezuelos ficticios, Harum y Motamid; luego en Túnez, Argelia, Turquía e Italia, y otros muchos lugares. Varias mujeres (Zoraida, Aixa, la Mujer Pirata) se sienten irresistiblemente atraídas por el Guerrero, pero él permanece fiel a su amada Ana María, hija del conde de Torres, con la que por fin contrae matrimonio en el número 362 de la serie. Más tarde tendrán un hijo, el pequeño Adolfito.