Memoria

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No, no soy yo...Pero como si lo fuera.

martes, 18 de diciembre de 2007

El Otro Árbol......El Ramo Leonés......



Este es un elemento autóctono de la celebración navideña de esta tierra que a punto estuvo de caer en el olvido.

Los historiadores nos hablan de este soporte de madera que sujeta la estructura básica de un triángulo. Se decora con velas, ramas verdes, rosquillas, mazapanes, frutas de invierno, cintas de colores y puntillas finas bordadas.

La versión más antigua del ramo consistía en una simple rama de árbol de hoja perenne adornada con lazos. Este motivo navideño se colocaba antiguamente en las iglesias y rara vez en las casas, si acaso en las más pudientes. Era una ofrenda que se acompañaba con cantos de las mozas que ensalzaban el nacimiento de Jesús, lo que popularmente se llamaba "cantar el ramo leonés"
La tradición -en recuperación- de colocar sobre la fachada de cada casa un ramo elaborado con con la rama de algún árbol de hoja perenne (pino, acebo, carrasco, laurel, hiedra o romero) corre a cargo de los mozos y forma parte de los rituales de rondar a las mozas o de pedir el aguinaldo. Tiene que ver con un origen muy antiguo, tal vez pagano, enraizado con los ritos del solsticio de invierno mediante los cuales se pretendía atraer hacia el hogar a los espíritus protectores y fertilizantes. Por esta razón, este ramo de Navidad se trasladó a otras estaciones, como la primavera, en otras zonas de León; de ahí que en Gordón se haya conservado este rito de poner el ramo por las fechas de San Juán, como en otro lugar hubo ocasión de comentar y que, tal vez, merecería la pena volver a recordar, pues es una costumbre muy singular.

Se engalana con pañuelos de seda, velas, cintas de colores, rosquillas, frutas y otros dones de ofrenda, y se coloca un motivo vegetal en su extremo superior para recordar su propio origen. En invierno suele ponerse pino, laurel, acebo o romero; en los de primavera y verano, flores. El ofrecimiento del ramo y el canto suelen hacerse después de la misa de Nochebuena, Año Nuevo o Reyes. Un mozo porta el ramo, mientras que mozas y mozos componen el coro y cantan letrillas para la ocasión, entrando en la iglesia. Cuando se piden los aguinaldos se recorre el pueblo y las letrillas incluyen estrofas que satirizan los sucesos locales ocurridos durante el año. Grosso modo, es todo cuanto puedo aportar sobre este tema. Aparte de la pervivencia de esta tradición en nuestros pueblos al menos hasta los años 60 de los que podemos dar fé en las épocas mencionadas, podemos subrayar la nueva tendencia de introducir los ramos en las casas acompañando al Belén, con la misma intencionalidad de pedir protección y prosperidad a la Naturaleza a través de las ofrendas. Es una alternativa al abeto o pino. Una alternativa genuinamente propia, pienso.



CANTO DEL RAMO DE NAVIDAD

Por la luna me he guiado,
hasta llegar al portal.
Hallé las puertas cerradas,
no tuve por donde entrar.
Hoy día de Navidad,
mañana día de Pascua.
Caminan los dos esposos,
por las nevadas montañas.
Como caía la nieve,
que del cielo no cesaba.
San José dijo a la Virgen,
esposa vendrás cansada.
Cansadita no, por cierto,
pero vengo molestada,
vámonos a aquel mesón,
y allí pedimos posada.
Respondió la mesonera
con una respuesta airada,
duerman al son de la estrella,
que en mi casa no hay posada.
Vámonos a aquel portal,
que otro remedio no se halla.
Y en aquel triste portal,
hasta que amanezca el alba.
Parió la Reina del Cielo,
Maria flor soberana
Trajo un Niño hermoso y bello,
que Jesucristo se llama
Con la capa de José,
hizo al Niño la cama
Y, la toca de Maria,
se la puso por almohada.
Han de comprender señores,
que hace frío y con rigor
Es la noche en que ha nacido
el Divino Salvador
Ha nacido entre unas pajas,
tiritando y padeciendo,
Viene de parte de Dios,
a buscar nuestro remedio.
Del nacimiento de Cristo,
el ministerio hemos cantado
Ministerio de Amor y Paz,
y para el mundo salvarlo.
Y nuestros queridos padres,
gracias les vamos a dar,
Que nos han dado licencia,
para venir a cantar
Y con esto concluimos,
nuestra historia y nuestro Ramo,
Y a todos en general,
buenas fiestas deseamos.


DESCRIPCION DE LA CEREMONIA
El Ramo de Nochebuena hace referencia a la ceremonia religiosa de tipo popular que se desarrollaba en la Misa del Gallo el día 24 de diciembre. Las vísperas, las mozas de la localidad acudían a casa de la "mayordoma" (cargo que consistía en llevar el cuidado y preparación de los altares menores) donde adornaban el ramo y ensayaban los versos que debían cantar.El ramo era un triángulo de madera, con unas tablillas sobresalientes colocadas en los catetos, forradas con encaje y alrededor una puntilla bien almidonada y plisada que sobresalía unos seis dedos (sic). En medio de estas tablas laterales aparecen las velas (unas quince), y la parte inferior de la hipotenusa aparece engalanada con manzanas colgando. Toda la madera del triángulo estaba forrada con lienzo y sobre éste se cosían puntillas y adornos con rosas de papel y estrellas. En el centro, por un lado, un paño de color rosa y otro, en el lado opuesto, de color azul; sobre ellos se colocaba un encaje de color transparente y por un lado, con una cinta azul, se formaba una M (María). Este triángulo aparece unido a un mango, que servirá de soporte para llevarlo, mango que se introducirá en un tronco de madera mientras la ceremonia. Concluida ésta, el ramo permanece en la iglesia hasta el día siete de enero en que se desmantela, junto con la "casina". La mayordoma recoge todos los adornos y los guarda para el año siguiente; la madera es retirada a .la oscuridad de la sacristía.Como se podrá observar, esto tiene muy poco que ver con un ramo vegetal, con lo que sugiere la palabra ramo; por eso Concha Casado dice que: "El ramo, en un principio, era simplemente una rama de árbol; luego esa rama se fue adornando con cintas, flores, velas, rosquillas, frutas, etc. Estos elementos decorativos pasan después a ser algo esencial, y el ramo vegetal desaparece para convertirse en ramo artificial -en un armazón de tablas- que se cubría y adornaba, transformándose así en un simple soporte de las ofrendas y quedando de él solamente el nombre" (3).El ramo era portado por la moza mayor del pueblo, escoltada por el coro del resto de las mozas. Una vez en el patio de la iglesia, se esperaba la llegada del sacerdote que abría las puertas y se comenzaba a cantar formando dos coros: unas cantaban un verso y otras el siguiente. Se cantaba hasta el v. 80, a la vez que se penetraba en el interior de la iglesia, colocándose en la parte delantera, mientras los pastores hacían la ofrenda. Comenzaba la misa y al ofertorio se cantaba hasta el v. 92. Mientras tanto, la mayordoma llevaba el ramo hasta el altar, se arrodillaba y el señor cura le daba la bendición. El ramo permanece aquí hasta terminar la misa; concluida ésta, el coro canta la despedida, vv.93-104. Al salir, el pueblo se concentra en las casas, agrupándose por familias, para comer el "morcillón" y celebrar la velada de Nochebuena.Esta singular y preciosa ceremonia fue suprimida en la década de los cuarenta en Siero de la Reina por el sacerdote riañense Eusebio Ortiz, a quien se debe la eliminación de buena parte de las costumbres populares religiosas o no, en un enfrentamiento continuado con el pueblo. Contrasta esta postura con la defensa que, siete siglos antes, hacia Alfonso X de estas costumbres populares: "Pero representacion ay que pueden los clerigos fazer, asi como de la nascencia de Nuestro Señor Jesu Christo, en que muestra como el angel vino a los pastores e como les dixo como era Jesu Christo nacido (...) tales cosas como estas que mueven al ome a fazer bien e a aver devocion en la fe, pueden las fazer" (4).
AUTOR Y AMBITO GEOGRAFICO
El poema es de carácter anónimo; ahora bien, habría que suponer en su origen un creador individual, probablemente un clérigo por la presencia de cultismos como "que nos sirva de escalera" (v. 75), “fueron tantos los divinos" (v. 47), "determinan" (v. 75), el hipérbaton de la parte central del relato, así como el acudir a la historia (v. 26) para justificar la datación de los cinco días que es ahistórica; esto último nos recuerda a procedimientos de Berceo o Don Juan Manuel. Una vez creada la obra, la entregará al pueblo, pasando su autor al anonimato (rasgo típicamente medieval) y convirtiéndose la colectividad en el autor-transmisor. Desde ese momento el texto ha rodado en la tradición oral que de forma fehaciente se puede constatar a comienzos del siglo XIX aunque se le pueda atribuir una datación más antigua quizá medieval o renacentista. La pérdida de tales textos ha de deberse -como Donovan supone- a que quizá nunca se escribieron: su transmisión, en muchísimos casos, debió de realizarse sólo por vía oral. Los autos navideños que actualmente se representan en zonas arcaizantes y conservadoras de León, poseen, con toda seguridad, este remoto origen" (5).La recitadora ha sido Petra Fuente, de 61 años de edad, natural de Siero de la Reina (León), quien aprendió el texto de su abuela y ésta, a su vez, de su madre, según testimonio de la interesada. Era una familia de gran tradición recitadora oral como lo atestigua el sin par repertorio de más de sesenta textos de doña Petra.El ámbito geográfico, conocido por mi, se encuentra ubicado en las cabeceras del Esla y Cea, en el noreste de la provincia de León. Tengo versiones, además de la de Siero, de Pedrosa del Rey y Burón, así como conocimiento de la ceremonia en otras poblaciones. Parece lógico que esta ceremonia tenga el ámbito mucho más amplio. Esperemos que el desconocimiento que nos embarga sea desvelado por el estudio que está realizando el compañero Joaquín serrano, ya que "los ramos no son exclusivos de la región leonesa, se encuentran en casi toda España y con especial vitalidad aún en Galicia y Asturias" (6).Lo que no cabe duda, es que este género está enclavado en el neotradicionalismo pidaliano (7), que es una parte del acervo del pueblo y que, de no ser recogido inmediatamente, caerá en el olvido como tiende a caer el romancero oral (mucho más fuerte y extendido), bien por los cambios sociales tan profundos, bien por la falta de rodrigón del texto escrito, ya sea pliego impreso o manuscrito.
CONTENIDO NARRATIVO
El contenido narrativo forma parte de un amplio tema, el de Navidad, que estaría integrado por diversos géneros como el villancico, la pastorada, autos de Navidad...y El Ramo. Este posee fuentes claras, las mismas de la pastorada, es decir, el Evangelio de San Lucas (8). La información que aporta el evangelio es conocida de todos: se refiere al traslado de María y José desde Nazaret a Belén, la búsqueda de posada, el nacimiento del Niño y la ofrenda de los pastores. Dicha información se complementa con otra que es espúrea, como los cinco días de duración del viaje, el cifrar la negación de la posada en los parientes y amigos, la cena y sus viandas (pan y pescado), el partir la toca para hacer pañales, etc. Estos elementos añadidos contribuyen a dar mayor dramatismo al texto, lo hacen más real. Todo el contenido anterior aparece enmarcado por la historia del ramo. En él aparecen las manzanas cuya presencia puede sorprender a quien no conozca la zona y el carácter de literatura abierta de estos textos. La elección de esta fruta, como ofrecimiento al sacerdote, posee su explicación en que en este pueblo y en esta época la única fruta que se conservaba era la manzana de la tierra, de recogida tardía y conservada en la panera de centeno para las grandes solemnidades familiares, como la matanza del cerdo o las fiestas navideñas.
ESTRUCTURA
El texto es un pequeño poema narrativo de 108 versos, con una trama argumental muy sencilla. Hace referencia a una de las numerosas representaciones religiosas, típicamente populares, que otrora se celebraban en la iglesia y que en la actualidad han sido depuradas, consistente en la visita que la parte más representativa del pueblo, por ser ceremonia cantada, las mozas, hace a la Virgen en la Misa de Gallo para saludarla y asistir a su alumbramiento.Estructuralmente el poema nos recuerda los cuentos de Don Juan Manuel (9) en los que se contaba una historia que funcionaba como marco o encuadre de la principal. Así, nuestro relato se puede dividir en tres partes generales.El verso uno al veinte se convierte en la introducción que presenta la ceremonia que se va a celebrar, la entrada en la iglesia y la finalidad; es la primera parte del marco. Sigue la parte nucleica del texto (vv. 21-80), el relato del nacimiento, historia principal, para pasar al ofrecimiento del ramo (vv. 18-100) y terminar con la despedida (vv.101-108), subnúcleos que constituyen la segunda parte del encuadre.Tomando en consideración lo anteriormente expuesto, el discurso narrativo podría quedar esquematizado así : 1. Marco.1.1. "Deo gratias" por la llegada del sacerdote para celebrar la Misa de Gallo (vv. 1-4).1.2. Toma de agua bendita y señal de la cruz (vv. 5-12).1.3. Finalidad de la ceremonia: visitar a María (vv. 13-20).2. Historia del nacimiento.2.1. Partida de Nazaret y llegada a Belén (vv. 21-32).2.2. Negación de la posada (vv. 33-44).2.3. En el portal: 2.3.1. Cena (vv. 49-52).2.3.2. Nacimiento (vv. 53-60).2.3.3. María empaña al Niño (vv. 6968).3. Marco.3.1. Ofrecimiento del ramo al sacerdote (vv. 81-100).3.2. Despedida (vv. 100-108).Así pues, se puede observar cómo el poema forma una estructura de tipo concéntrico, donde las historias narradas corresponden a estructuras de tipo alfa, en la terminología de Di Stefano, con presentación, nudo y desenlace, a través de una linealidad en el tiempo.
EL NARRADOR La primera persona del plural, correspondiente al grupo de mozas portadoras del ramo y cantoras del poema, es el narrador. Es pues, un narrador-personaje. Por lo que respecta a su grado de conocimiento, se puede decir que es el omnisciente, por los datos que aporta, por la selección que se realiza, comportándose como un demiurgo que conoce todo y aporta lo que al público y al interés del relato interesa, obviando el resto. A él corresponden noventa y uno de los cíen versos y solamente nueve al estilo directo: diálogo entre San José y la Virgen y ofrecimiento de las doncellas-pastoras. Por otra parte, el punto de vista es favorable al relato y a la situación; evidencian esta predisposición los calificativos: "señor sacerdote" (v. 2), "que habrá venido cansada" (v. 58), "hermoso niño" (v. 59), "que es una ciudad muy bella" (v. 30), "aquella sagrada reina" (v. 58), etc. Será un elemento más que habrá que tener en cuenta para la atribución del poema a una fuente clerical (10) .
LOS PERSONAJES Siete son los personajes que estructuran el relato, pero no todos están en el mismo plano. El sacerdote, que aparece al comienzo y al final, y el ramo se encuentran en el campo de los personajes fugaces, secundarios, del marco. En la historia principal los ángeles son fugaces, mientras que los pastores son adjuntos que aparecen siempre en este tipo de relatos. Tres protagonistas aparecen: el nosotros, como actores de la historia externa que enmarca el relato central, y la Virgen y San José en la historia fundamental. El Niño se comporta como sujeto pasivo, por tanto secundario y adjunto de los protagonistas.Todos los personajes aparecen introducidos en el discurso de forma directa por el narrador. Esto no conlleva, como podría parecer, la descripción completa, ya que casi no se ofrecen datos físicos y muy escasos de índole psíquica. Se les podría considerar en la clasificación de Forster como planos. El sacerdote aparece definido por su cometido, "el que la misa nos dice" (v. 4), y comparado con un ángel (v. 91 ). Del "nosotros" sólo podemos deducir que es católico por la toma de agua bendita (v. 5), la señal de la cruz (v. 9), la asistencia a la misa (v. 3), etc. De María se nos ofrece su pobreza (en varias ocasiones), su condición de reina (v. 58), esposa de San José (v. 98), y un rasgo físico: "la del rostro cristalino" (v. 94); la descripción física sólo aparece en otro personaje, pero también mínima: al Niño se le califica de "hermoso" (v. 59), además de "rey" (v. 60). La condición de esposo es la única característica que define a San José (v. 37 ).


TEXTO
Gracias a Dios que ya viene
ese señor sacerdote,
el que la misa nos dice
a las doce de la noche.
Tomemos agua bendita
que nos sirva de escalera
para subir a los cielos
a ver la sagrada Reina.
Nos santiguamos todos,
la Trinidad invocando,
en el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo.
Apártense los señores,
déjennos paso y entrada,
que vamos a visitar
a María Inmaculada,
y a darla los buenos días,
que habrá venido cansada,
que ha sido largo el camino,
cinco días de jornada.
Camina la Virgen pura
con su esposo y dueño amado
hasta llegar a Belén
el día de veinticuatro.
El día de diecinueve,
según la historia lo expresa,
salieron de Nazaret
dejando casa y pobreza,
hasta llegar a Belén
que es una ciudad muy bella,
donde los ángeles cantan
y el Niño de Dios se alegra.
Fue San José a la ciudad
Y a la ciudad dio la vuelta
y entre amigos y parientes
la posada se la niegan.
Se vuelve para su esposa,
le dice de esta manera,:
-"Sabrás, esposa del alma,
que posada no se encuentra".
Y la Virgen le responde:
-" Por eso no tengas pena,
que aquí ha de haber un portal
por no estar a la clemencia".
Se acercaron al portal,
aunque sin luces de cera,
fueron tantos los divinos
que a todos les dieron cuenta.
Determinan de cenar
de aquella vianda y pobreza,
que es pan y un poco pescado,
que se gastaba en la tierra.
Y después de haber cenado
a Dios las gracias le dieron,
y en medio de esas razones
las doce en punto ya dieron,
cuando la Virgen María,
aquella sagrada reina,
dio a luz un hermoso niño,
rey de los cielos y tierra.
Consideren los oyentes
la pobreza de María
que ni unos tristes pañales
tan siquiera no tenía.
Aquella humilde señora
su misma toca partía
para envolver al infante
que de oro parecía.
Ya bajaron los pastores
de todas las comarquías
a ofrecerla ciertos dones
y hasta traerla mantillas.
Las doncellas que habitaban
en tan altas serranías
determinan de bajar
a ver la Virgen María:
-" Aquí tienes, Virgen santa,
estas preciosas alhajas
para que hagas a tu hijo
unas muy lucidas fajas".
Apártense los señores,
si se quieren apartar,
que va el ramo con sus flores
a las gradas del altar.
Levántate mayordoma
con mucha serenidad
y de parte de las mozas
lleva ese ramo al altar.
Las manzanas que traemos
en este lucido ramo
son para don Emiliano
que dice Misa de Gallo.
El que la misa nos dijo
con toditos sus modales,
un ángel nos pareció
de los cielos celestiales.
El que la misa nos dijo
a las doce de la noche
nos pareció que era un ángel
y era el señor sacerdote.
Quédate con Dios, María,
la del rostro cristalino,
échanos la bendición
que nos vamos de camino.
Quédate con Dios, María,
esposa de San José,
que hasta la misa del día
no te volvemos a ver.